En la primera parte hablamos del interés por el metaverso que no deja indiferente a ningún sector, incluso las marcas de alimentos se están involucrando. Comentamos que esta intervención virtual se dará en tres etapas claramente definidas, la primera inventando mundos virtuales y experimentando con conceptos de la web3, desde las NFT hasta la creación de organizaciones autónomas descentralizadas conocidas como DAOs, con el fin de financiar sus iniciativas virtuales. La segunda etapa será la evolución hacia la realidad mixta, experimentando conceptos virtuales mezclados con la experiencia real desde el hogar o en pabellones a propósito, hasta que finalmente la tecnología nos permitirá experimentar en tiempo real la “enchilada completa” de la vida “virtureal”
En ésta segunda etapa de la que hablaremos, se profundizará la interacción entre lo real y lo virtual comenzando por experiencias guiadas. Durante la pandemia pudimos vislumbrar las primeras iniciativas que apuntaron en esta dirección. Entre muchos ejemplos está la empresa Tuset que ofrece a empresas catas a distancia de diferentes productos como cerveza artesanal, jamón y vino entre otros. Otro ejemplo interesante son los chicos de la mexicana Calavera beer con sus catas beertuales donde te vendían un set de diferentes cervezas y los viernes hacían catas vía zoom, en la que los amigos se ponían de acuerdo y vivían la experiencia. Estas vivencias serán la puerta de entrada a experiencias más profundas.
Calavera Beer https://calaverabeer.com/catas-beertuales
Comiendo por los oídos
Un descubrimiento MUY reciente nos puede dar luz del futuro de la alimentación en el metaverso. Mara Galvarini líder del estudio “Impacto de la música en la percepción dinámica del café y las emociones evocadas evaluadas por el dominio temporal de las sensaciones (TDS) y las emociones (TDE)” (Impact of music on the dynamic perception of coffee and evoked emotions evaluated by temporal dominance of sensations (TDS) and emotions (TDE)) profundiza en la condimentación sónica de los alimentos y ahonda en cómo fragmentos musicales cambiaron la percepción temporal del café, encontrando que las emociones evocadas por la música se trasladaron a la cata. Más aún, La música “dulce” redujo la percepción de predominio del amargo en el café.
En el estudio, Galvarini estudió el efecto temporal de la música en la percepción sensorial y en los cambios emocionales al tomar café. Un grupo de 48 consumidores evaluó dos cafés de filtro comerciales diferentes mediante el método de Dominio Temporal de las Sensaciones (TDS). La descripción se realizó en silencio y también mientras se escuchaban dos fragmentos musicales diferentes: uno con una connotación “dulce” y otro con una “amarga”. En las mismas condiciones (tomar café con y sin estímulos musicales), un grupo diferente de 72 consumidores evaluó sus emociones percibidas (alegría, miedo, neutro, rechazo, asco, sorpresa, tristeza y enfado) mediante la Dominancia Temporal de Emociones (TDE). La percepción del café, en ambos casos, fue modificada por los estímulos musicales.
La duración de la dominancia del amargo aumentó en presencia de la música “amarga”, mientras que disminuyó con la música “dulce”. Además, el atributo dulce prácticamente no fue elegido para describir el café por sí mismo, pero su elección y duración como dominante aumentó al escuchar el fragmento musical “dulce”. De igual forma la música tuvo un mayor impacto en las emociones percibidas. La música “dulce” se relacionaba con la emoción de alegría, que iba acompañada de sorpresa y también de cierta tristeza al tomar café (independientemente del tipo de café que se tomara). La música “amarga” se relacionó con las emociones de ira y miedo. Se observó el efecto del “condimento sonoro” y la traducción de las emociones con un producto conocido.
Increíble ¿No? El sonido efectivamente cambia el sabor de los alimentos. Ahora comienzan a salir más estudios donde demuestran que otros sentidos, también cambian los sabores abriendo nuevas rutas al tacto, el color y a la iluminación en la búsqueda del plato perfecto.
El proyecto Cambria
Hace pocos días Mark Zuckerberg publicó en su página personal de Facebook una demostración de los auriculares de realidad virtual de “alta gama” que aún no han sido lanzados por la compañía.
Zuckerberg presenta el nuevo Meta Headset
El producto físico, cuyo nombre clave es Proyecto Cambria, aparece borroso en el vídeo, pero Zuckerberg mostró una experiencia de “realidad mixta” en la que las cámaras en color del nuevo casco mostraban un vídeo del mundo exterior mientras se superponía una experiencia similar a la de un juego sobre esas imágenes.
La empresa, Meta, ya ha comunicado que espera aprovechar este dispositivo para experiencias más allá del juego, en concreto para la productividad, aunque esta demostración, llamada “The World Beyond”, era sin duda más parecida a un juego. Puedes ver el vídeo cliqueando aquí.
En productos anteriores como los auriculares Quest 2, de 299 dólares, ya tienen cámaras de para interactuar con el medio ambiente, pero sólo capturan imágenes en escala de grises; los sensores integrados de Cambria capturarán todo el color, lo que permitirá experiencias más envolventes. A ello contribuirá también un sensor de profundidad específico integrado en el dispositivo, que ayudará al aparato a situar con mayor precisión los contenidos digitales en el espacio físico del usuario.
Aún hay muchas preguntas sin respuesta sobre el dispositivo, pero lo que sí sabemos es que nos acercará muchos pasos a la realidad mixta que en términos alimenticios significa la comida perfecta.
Imaginen por un minuto poder diseñar el escenario perfecto para la degustación de un plato y que con cada tiempo de la comida se perciba el escenario ideal sin prescindir de la compañía de otros comensales. Dentro de un pabellón a propósito, donde puedas activar una marca o algo más íntimo, por ejemplo:
REUTERS/KIM KYUNG-HOON
De aperitivo un tequila en medio de un campo rodeado de agaves azules al son del mariachi. La entrada será de quesos regada de un espumoso en la terraza de un bistró a la orilla del Sena acompañada de los acordes de la Piaf, para luego pasar al primer plato de frutos del mar a la luz de un Chardonnay con vistas al mediterráneo aderezado por Serrat. Para el segundo plato algo más consistente como rabo de toro bañado con un potente Ribera del Duero contemplando las murallas de Cáceres o en el atrio de la catedral de Valladolid. Para finalizar algo como una Pavlova escoltado por un Gewürztraminer Spätlese Cosecha Tardía a la orilla del rhin escuchando algún clásico. Muy loco. Muy posible.
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