Llevo un par de semanas aprendiendo processing, un lenguaje específicamente creado para hacer piezas de arte generativo. Es increíble que con pocos conocimientos y algunas líneas de código se puedan lograr, en segundos, piezas interesantes, que a una persona le tomaría semanas. Esto me lleva a reflexionar sobre la era del arte sintético que está comenzando y que nos llevará por caminos desconocidos en el corto plazo.
Jugar con processing es una cosa, pero una cosa lleva a otra, y hoy la gente puede contar con herramientas que permiten fácilmente entrar al mundo de la imágen creada por inteligencia artificial. Actualmente proliferan los motores de creación de imagen sintética (artificial) que traducen de texto a imagen utilizando bancos de datos que contienen millones de imágenes y hacer “tru-trú” para terminar con un collage fotorealista
Herramientas ya hay muchas, puedes ver una lista extensa el la página de artists.org que van desde las más sencillas como processing o, una que a mi me gusta mucho, deep dream generator donde subes un par de fotos para combinarlas de formas insólitas creando imágenes únicas muy parecidas al arte.
Las siguientes imágenes son fotos de mi gato combinadas con una acuarela en tonos ocre y la otra con la obra Starry Night de Van Gogh (¿El Starry Cat ? 🤔) , no es arte, ni yo soy artista pero es mejor que muchas cosas de zona Maco. Deep dream es una buena puerta de entrada al arte generativo ya que es muy sencilla de utilizar. Juega con ella y quién sabe, a lo mejor podrías descubrir a tu artista interior 😉.
Hay tres herramientas especialmente sofisticadas que debes conocer.
DiscoDiffusion by Google Colabs
Como siempre Google a la cabeza. Esta pieza sofisticada de software traduce de lenguaje natural a imagen a través de interacciones que van depurando las imágenes. La interfaz es compleja e inestable y el gigante informático trabaja en una versión aún más sofisticada llamada Imagen, así en español.
Imagen es un modelo de difusión de texto a imagen con un grado de fotorrealismo sin precedentes y un profundo nivel de comprensión del lenguaje. Imagen se basa en la potencia de grandes modelos lingüísticos para la comprensión del texto (LaMDA, el mismo que dicen que tiene conciencia) y se apoya en la fuerza de los modelos de difusión para la generación de imágenes de alta fidelidad. Por el momento Imagen está cerrado al público por la enorme capacidad del sistema, ve tu a saber de lo que es capaz. Como ejemplo en la imagen vemos la interpretación por parte de “Imagen”, del texto: Tres esferas de cristal cayendo al océano. El agua salpica. En el atardecer.
Midjourney funciona con un sistema de invitación, utiliza el programa de comunicación Discord como interfaz para enviar y recibir llamadas a los servidores de la IA. El desarrollador DavidH y su equipo han hecho un gran trabajo con la integración de Midjourney y Discord y tienen una creciente comunidad. Usando un simple texto e imagen puedes crear algunas imágenes increíbles y de otro mundo. Dependiendo del plan de suscripción que tengas, puedes gastar tu dinero muy rápidamente.
Dalle-E 2 es un sistema basado en imágenes de OpenAI que actualmente funciona mediante una lista de espera, esto es, sólo se puede acceder por invitación. Es capaz de generar una imagen fotorealista con sólo 50 indicaciones. OpenAI está utilizando estas pruebas iniciales de investigación para igualar los modelos de IA y ver cómo la gente responde y reacciona al código de conducta. Se dice que la inteligencia artificial de Dalle-E 2 ha sido entrenada con una base de datos de más de 50 millones de imágenes y los resultados son sorprendentes.
Además, actualmente EA, SquareEnix y Ubisoft, empresas de videojuegos, cuentan con laboratorios de IA para desarrollar metodologías que utilizan todas las formas de IA para mejorar sus conjuntos de herramientas internas y la generación de arte. El futuro es artificial.
¿La Inteligencia Artificial reemplazará a los artistas?
No lo sé. Lo seguro es que la IA basada en la imagen y su rápida evolución van a tener un profundo impacto en muchísimas industrias creativas. Para comenzar identificamos cuatro retos importantes:
El primer gran impacto será en el matte painting. Recordemos que el matte painting es un proceso cinematográfico que consiste en la creación de decorados digitales existentes o inexistentes. Esto da la posibilidad de llegar a lugares inalcanzables para las cámaras y de construir universos ficticios y nos permite extender y enriquecer los fondos sin necesidad de instalar decorados.
Como pudimos ver, la inteligencia artificial es especialmente buena para imágenes más vagas como fondos, montañas, mares, etc. Grandes conceptos donde a nadie le importa si hay un árbol de más. Con esto, en minutos puedes crear un fondo montañoso como el de la imagen. Esto redundará en prescindir de artistas de matte painting, razón por la cual empresas como EA y Ubisoft están interesadas en el tema. Pronto, lo mismo comenzará a suceder con escenarios de imágenes de edificios y casas genéricas
El segundo impacto será en la inundación con imágenes oníricas o inverosímiles. Ésta forma de expresión será tierra fértil para los hampartistas que además de inundar las ya anegadas galerías con basura harán su debut en la venta digital a través del novísimo mercado de NFTs. Con eso que ahora el artista no necesita dominar ninguna técnica y lo importante es la concepción, pues de aquí son. ¡Hampartistas del mundo uníos!
Debajo de las imágenes está el texto que las creó. Si, dos líneas de texto es lo único que se necesita para crear una “obra”
El tercer punto será el quebradero de cabezas respecto a la propiedad intelectual de las imágenes. La pregunta será ¿tienen dueño? ¿Qué se va a proteger? ¿Las dos líneas de descripción de la imagen o quizá el set de imágenes que sirvieron de respaldo? Pudiera ser posible generar imágenes con sets específicos de fotografías relacionadas con la obra. Ahora, si la obra genereada por una IA se basa en una obra protegida, ¿Qué tanto debería pagar regalías al artista? No hay nada a este respecto en la legislación, y en latinoamérica… ni les cuento.
Finalmente el cuarto punto es una reflexión sobre la ética del uso de estas herramientas. Más allá de la creación de mundos oníricos, imágenes fantásticas y la añagaza de utilizar éstas imágenes como mundos reales en producciones cinematográficas, hoy es posible situar personas en situaciones comprometidas indistinguibles de una fotografía real que podrían fácilmente acabar con la reputación de alguien. Asimismo recordemos que la inteligencia artificial debe ser entrenada. Dependiendo del set de datos, o fotos en este caso, que se utilice serán los resultados que se obtengan. Un gran set de datos son las redes sociales. Esto nos lleva a importantes sesgos raciales, de estándares de belleza, de códigos de conducta, etc. Habrá que ser muy cuidadosos con esto.
¿Es el fin del Arte?
Si tienes una inteligencia artificial que puede hacer mejor cualquier obra que la mayoría de los artistas, nos podríamos preguntar ¿Para qué queremos artistas? Yo creo que para mucho, ya que la IA necesita nutrirse de ideas, conceptos y desarrollos que solo son propios de los artistas. La parte humana que refleja el sentimiento y la evolución es algo que aún no han logrado los algoritmos. sin embargo, la situación será cada vez más apretada para la gente que se dedique al arte, sobre todo digitalmente. Quizá, aquellos que están en la creación física tengan mejores perspectivas. Quién sabe, ya veremos.
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