Una noticia que pasó casi inadvertida fue la compra de la empresa IO por parte del gigante de Inteligencia Artificial OpenAI, por la friolera de 6,400 millones de dólares. Y el respetable se preguntará: ¿Por qué es importante esta compra? Pues por dos razones. La primera es por lo que hace y la segunda por quién está en esa empresa.
¿Qué hacen? Esta empresa es como una nube similar al cloud computing de AWS o a Google, pero en lugar de servidores, IO ofrece poder de cómputo. Esto es, en lugar de ofrecer granjas de servidores para alojar tu sitio de internet, ofrecen granjas de procesadores gráficos o GPUs que son los responsables de correr a mayor velocidad los procesos de inteligencia artificial. Un movimiento estratégico para OpenAI si consideramos que la internet del futuro tendrá una capa de inteligencia artificial encima de la internet actual. Significa que nuestras búsquedas se simplificarán y podremos tener un “pepe grillo” intuitivo que se adelantará a nuestros deseos.
La respuesta a la segunda pregunta es muchísimo más interesante. ¿Quién está en la empresa? Resulta que el dueño es un diseñador de nombre Jony Ive. Y pues resulta que este Ive fue el vicepresidente de diseño de producto de Apple. ¿Se acuerdan de aquella iMac G3 chulísima que parecía un caramelo Jelly bean transparente? Pues fue creación de Jony Ive. ¿El iPod? Ive ¿El iPhone? Ive ¿El iPad? Ive. Participó en el Apple Watch e incluso en la nave espacial llamada Apple Park, el corporativo del gigante de la manzana en Cupertino.
Pero la cosa no queda ahí. En la empresa también está Evans Hankey, ingeniera, mano derecha de Ivy en Apple y su sustituta en la Vicepresidencia de Diseño, además, también fichan a Tang Tan, responsable del diseño del Apple Watch y que además participó en el diseño del IPhone. También en la terna está Scott Cannon, ingeniero de apple.
¿Por qué gastar 6,400 millones? Pues porque Sam Altman, capitán de Open AI, piensa que podrá capitalizar esta compra muy rápidamente. ¿Cómo? Resulta que IO estaba trabajando en “un dispositivo” basado en inteligencia artificial que pretende sustituir al teléfono celular. ¿De qué se trata el misterioso “dispositivo”? Solo podemos especular.
Si me preguntan, con las mimbres que tenemos creo que podemos tejer el cesto. Pienso que será una caja con alguna forma de interacción y que será el intermediario entre estas grandes granjas de GPUs de inteligencia artificial y la interfaz de comunicación con el usuario. ¿Cómo creo que será la interfaz de comunicación? Supongo que tendrá dos componentes:
Un pinganillo similar al del proyecto Alter Ego de Arnav Kapur, capaz de interpretar los mecanismos de habla del cerebro. El pequeño auricular es capaz de detectar, a través de potentes sensores, las señales que el cerebro envía a los mecanismos internos del habla, como la lengua o la laringe, como cuando hablas contigo mismo, e interpretarlos como comandos.
Y segundo, en esta primera etapa, quizá unos lentes similares a lo que acaba de presentar google con sus Google XR o como los Ray Ban Meta. Todo soportado por la potencia de la Inteligencia Artificial de Open AI. Al tiempo.
“el mejor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía”
Charles Budelaire
Esto va a significar un cambio radical en todo lo que hacemos, ya que la IA estará pendiente de absolutamente todo a nuestro alrededor y podrá intuir el mundo por ti. Con esta información procesada estoy convencido de que la destrucción de los puestos de trabajo será masiva en pocos años. Nos van a masacrar y nosotros mismos les estamos dando la munición. Es una ingenuidad pueril pensar que hay que aprender a utilizar la IA para hacer tu trabajo y saldrás bien librado. Es como al inicio de la internet pensar que la mejor agencia de viajes sería aquella en la que sus trabajadores supieran utilizar mejor booking o expedia…
No es una ola que puedas surfear, es un pedruzco que se viene encima; hay de dos sopas: Ponerse enfrente y tratar de detenerlo o quitarse, dejarlo pasar para luego ver qué queda y cómo aprovechar los restos.
Al oro. Arranca Ya!
